A los 80 años, y luego de una prolongada enfermedad, murió ayer María Elena Walsh, una de las más grandes escritoras de literatura infantil en castellano, un ícono de la cultura argentina que fue, además, música, dramaturga y una mujer de profundas convicciones, que defendía con pasión.
La noticia de su muerte causó una profunda conmoción y tristeza, que no sólo alcanzó al mundo de la cultura y el espectáculo, en los que descolló, sino a toda la sociedad.
Los restos de la notable escritora son velados desde ayer en la sede de la Sociedad Argentina de Autores y Compositores (Sadaic) y recibirán sepultura hoy, a las 11, en el panteón que esa entidad tiene en el cementerio de la Chacarita.
Autora, compositora, cantante y lúcida ensayista, marcó a varias generaciones de chicos argentinos, pero también supo defender los derechos de la mujer, desde una perspectiva personal y libre, no atada a ningún partidismo. Su buen humor y buen decir no impidieron que se manifestara tajantemente contra la censura y los autoritarismos.
Cientos de personas pasaron por la sede de Sadaic, en la calle Lavalle 1547, para rendirle homenaje. Escritores, artistas, músicos, compositores, actores, intelectuales y dirigentes políticos se acercaron a la institución, donde Walsh militó varios años, para despedirla. Su ataúd estaba cerrado y sobre él, entre varios objetos y recuerdos, se colocó una mantita tejida. Fabián Matus, hijo de Mercedes Sosa, señaló que "en la canción «La paciencia pobrecita» ella decía: «Tápenme cuando me muera con una manta tejida por mis paisanas»".
El velatorio fue el reflejo del dolor de la pérdida. Un desfile incesante acompañó los restos de la autora.La presidenta Cristina Fernández de Kirchner permaneció aproximadamente 10 minutos en el lugar.
Lydia Lamaison, Amelita Baltar, Pipo Pescador, China Zorrilla, el conductor infantil Topa, María José Lubertino, Hernán Lombardi, Jorge Coscia y Felipe Solá fueron algunos de los muchos que se acercaron para la despedida. Todos ellos coincidieron en señalar que Walsh fue un referente artístico y social inigualable y parte de la infancia de las últimas cuatro generaciones.
El jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, lamentó la muerte de Walsh y recordó "con mucho afecto" el momento en el que, tiempo atrás, le entregó la Medalla del Bicentenario. Por su parte, el diputado radical Ricardo Alfonsín opinó que la muerte de la poeta provocó "pena en el corazón de todo el pueblo argentino".
"Pipo Pescador no hubiera existido sin la obra de María Elena, que protegió y sigue protegiendo a muchos niños de la vulgaridad", dijo el animador infantil.
"La vamos a recordar a la altura de los más grandes, como Atahualpa Yupanqui, fue el máximo creador, ella es la máxima intérprete del espíritu ingobernable de los argentinos", señaló por su parte Fabián Matus . El secretario de Cultura de la ciudad de Buenos Aires, Hernán Lombardi, adelantó que pronto habrá un homenaje a María Elena en la ciudad.
"Fue de esa gente que se apropia de un espacio, lo llena y cambia las cosas para siempre. Hay un antes y un después de María Elena Walsh", afirmó en tanto Guillermo Alonso, director del Museo Nacional de Bellas Artes.
La actriz China Zorrilla recordó su amistad con María Elena y destacó su compromiso militante por los derechos de la mujer y por los derechos de los músicos. "Fue una gran luchadora y su arte era inigualable e irreemplazable", dijo.
Junto a la cantante Teresa Parodi, una acongojada Sara Facio sólo manifestó: "Acá estamos, sufriendo", En tanto, Ida Suárez, asistente de Walsh desde hace más de 20 años, recordó que el año pasado el Consejo de Ministros de España le otorgó a la escritora la Medalla de Oro a las Bellas Artes. "Se la iban a entregar el 3 de noviembre en España, pero ella no pudo viajar por su enfermedad. Lo recibió la ministra de Cultura de España, Angeles González Sinde, y lo van a enviar a la Argentina", explicó.
La actriz Susana Rinaldi recordó a Walsh como una persona valiente y apasionada que permitió crecer a su generación sabiendo que ser persona "es la mejor meta".
"Seguirá viva" El director de teatro infantil Héctor Presa, que dirige desde hace cuatro años una obra inspirada en el trabajo de Walsh, en el teatro Larreta, dijo: "Seguirá viva entre nosotros, porque lo que ha escrito va a seguir vivo siempre".
"Ha dicho cosas que nadie se animó a decir con esa grandeza y ese uso de la palabra que la caracterizaban", contó Mora Martínez, de Grupo Aymama, trío vocal, que grabó el disco de homenaje Aymama canta a María Elena Walsh .
Para Verónica Condomí, que junto con Laura Albarracín rindió tributo a María Elena Walsh en el Festival de Cosquín 2010, la pérdida es enorme. "Ella tenía un tremendo amor y una tremenda claridad, y eso fue lo que plasmó. Su obra ha acompañado a las generaciones en el crecimiento. Yo la escuchaba de niña y de grande también. Creo que tenemos la suerte de haberla tenido con nosotros y que nos haya dejado su maravilloso legado, por eso somos un pueblo afortunado", expresó.
MUCHOS MAS QUE UNA ESCRITORA María Elena Walsh habló siempre de todo lo que le interesaba, desde cuestiones propias de la literatura hasta la actualidad política y social argentina
"Todos tenemos el lápiz roto y una descomunal goma de borrar ya incrustada en el cerebro. Pataleamos y lloramos hasta formar un inmenso río de mocos que va a dar a la mar de lágrimas y sangre que supimos conseguir en esta castigadora tierra".
Sobre la TV:
"Me parece que toca fondo en obscenidad. Es una televisión procaz. Nos venden todo a los gritos. Creo que hay un desenfreno y un mal uso de la libertad." De una entrevista con LA NACION en septiembre de 2000
Sobre el idioma: "No es fácil ser conciso. Lleva media hora y toda la vida, como dijo Picasso." "¡No nos dejemos arrebatar la eñe! Ya nos han birlado los signos de apertura de interrogación y admiración" (...) "Luchemos para no añadir más leña a la hoguera donde se debate nuestro discriminado signo. Letra es sinónimo de carácter. Avisémoslo al mundo entero por Internet!" Fragmento de "La eñe también es gente"
Sobre los libros: "Donde no hay libros hace frío. Vale para las casas, las ciudades, los países. Un frío cataclismo, un páramo de amnesia."
Sobre la censura: "Es la censura más siniestra. Con respecto a la otra (la censura política), por lo menos uno puede pensar en luchar, pero con la comercial es más difícil."
Sobre la dictadura:
"Todos tenemos el lápiz roto y una descomunal goma de borrar ya incrustada en el cerebro. Pataleamos y lloramos hasta formar un inmenso río de mocos que va a dar a la mar de lágrimas y sangre que supimos conseguir en esta castigadora tierra." Fragmento de "Desventuras en el País-Jardín-de-Infantes" (1979), artículo publicado durante el gobierno militar
Sobre la pena de muerte: "Cada vez que se alude a este escarmiento la humanidad retrocede en cuatro patas." Fragmento de "La pena de muerte", artículo publicado en 1991